A la hora de proceder a la instalación y mantenimiento de un pararrayo, hay una serie de parámetros que debemos tener en cuenta.

  • Para empezar, cualquier estructura que supere la cota cero del terreno debe ser protegida con un sistema de protección contra el rayo, tanto interno como externo.
  • Además, el terminal aéreo de un pararrayos debe de superar como mínimo dos metros la máxima cota de la estructura a proteger.
  • Otro de los elementos a tener en cuenta en una instalación pararrayos es el radio de cobertura que será determinado por la longitud resultante desde la ubicación del terminal aéreo de captación hasta el punto más desfavorable de la estructura a proteger, con un margen de seguridad de un +10% y en ningún caso superar tiempos de anticipación mayores que 60 μs.
  • Las bajantes a tierra tienen que ser lo más verticales que sea posible, evitando curvas con radios no inferiores a 20 centímetros y cambios de dirección con ángulos inferiores a 90º. Y es obligatorio efectuar una segunda bajada a tierra con el objetivo de mejorar el índice de seguridad de instalación.

Instalación pararrayos con cuatro niveles de seguridad

No finalizan con la anterior las indicaciones para la instalación pararrayos, es muy importante establecer con acierto los niveles de seguridad.

  • Hay cuatro niveles de seguridad: I, II, III y IV, siendo el I el mayor y descendiendo progresivamente hasta el IV.
  • Estos niveles se complementan con la zona de instensidad de las descargas por Km²/año y días de tormenta que corresponden a dicha zona, el tipo de edificio, su uso y la configuración del terreno y su entorno.

El valor de la toma de tierra

Los últimos elementos a tener en cuenta a la hora de efectuar una instalación pararrayos son los siguientes:

  • Como no puede ser de otra manera, todos los materiales empleados a la hora de realizar una instalación pararrayos cumplirán las normas UNE. O si no, otras que presenten un rango similar.

Simplemente teniendo prudencia en el orden técnico, se alcanza el nivel de protección adecuado y, en muchos casos, se pueden llegar a evitar costes innecesarios de reparación. Y es que una instalación del sistema de protección contra el rayo inadecuadamente proyectada, con deficiencias en los materiales o mal realizada, entraña un peligro mayor que si no existiese dicha protección.

  • La toma de tierra tiene un valor muy importante en la instalación pararrayos. Esta toma debe tener una resistencia óhmica lo más baja posible y es trascendental que se controlen los valores de impedancia totales así como verificar que presentan un valor adecuado dichas tomas.
  • Una vez realizada la toma de tierra del pararrayos es conveniente unificarla con la red perimetral (en caso de existir), para buscar una equipotecialidad con toda la red de puesta a tierra.

Mantenimiento de Pararrayos

Como en cualquier instalación, las de los pararrayos tienen que tener su adecuado sistema de mantenimiento. El mantenimiento de pararrayos debe darse en dos situaciones:

  • Una revisión periódica anual.
  • Una revisión inmediatamente después de tener constancia de que el pararrayos ha recibido una descarga eléctrica atmosférica.

Estos trabajos de mantenimiento acaban siendo fundamentales para conservar nuestra instalación pararrayos en un estado óptimo y evitan mayores costes de reparación.

Utilidades de una instalación pararrayos

La instalación de un contador de rayos tiene dos utilidades muy marcadas:

  • Por un lado, se antojan imprescindibles para verificar impactos de rayos, y posteriormente proceder a la revisión de la instalación como indican las normas UNE 21.186 y NF-17.102.
  • Por otro, presentan una gran utilidad estadística. Todos los materiales cumplirán las normas UNE 21.186 y NF-17.102.

Para acabar, la documentación necesaria que debe avalar cualquier pararrayos debe ser: un certificado de normalización en base a la normativa vigente en cada país, así como la justificación del radio de acción del fabricante.